en Asia Menor y en Mesopotamia, respectivamente. Además alrededor de cien mil judíos habitaban en Italia y en África del norte. Colonias más reducidas se encontraban desparramadas a través del imperio. Las referencias en el Nuevo Testamento a los judíos dispersos son impresionantes: Juan 7:35, Hechos 2:5–11 y otras muchas a través de este libro, Santiago 1:1, 1 Pedro 1:1. Parte inseparable de la dispersión era la sinagoga. Estos dos factores juntos establecieron una base natural fuera de Palestina
Page 19